El fruto es un grupo de cualidades que deben manifestarse en cada creyente: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. La llenura del Espíritu debe ser un objetivo de todo creyente, es él quien da el fruto a través de nosotros, así como la vid da su fruto a través de sus pámpanos. Para ser llenos, debemos: permanecer, estar en comunión con el Espíritu Santo y entender que su poder se perfecciona en nuestra debilidad.
Temas:
Ágape, Amor, Benignidad, Bondad, Dependencia, Dominio Propio, Esfuerzo, Fe, Fidelidad, Frutos, Gozo, Mansedumbre, Obediencia, Paciencia, Pámpanos, Paz, Vid