El Padre de un hijo pródigo
Nuestro padre es amoroso, perdonador y se alegra cuando regresamos. El hijo que realmente se ha arrepentido no culpa a nadie ni se justifica, sino que vuelve en sí, pasa del pensamiento a la acción, confiesa su pecado y transforma su vida. La misericordia extiende su mano a la miseria, la gracia recibe a todo aquel que se reconoce como…